Si un refrán podría resumir lo vivido el fin de semana último en Ciego de Ávila ese es “cuando se quiere, se puede”. Contra todo pronóstico, las instalaciones deportivas de la ciudad cabecera se llenaron de atletas en edad escolar de varias provincias del país.
Más de 500 almas que soñaban con un triunfo, ya sea en natación, hockey sobre césped o judo. Una fiesta para nuestros niños-atletas, que se pasan el año entero estudiando y entrenando, y en los últimos tiempos han visto menguadas las posibilidades de topar.
En otras circunstancias, la noticia no llamaría la atención, pero en medio de la actual situación económica del país, asombra y merece aplausos organizar y concretar los sueños de los futuros campeones.
Hubo confrontación en la piscina de la Academia Provincial de Natación Julio Antonio Mella, donde los atletas de Sancti Spíritus y la sede, ambos en el podio de los últimos Juegos Escolares Nacionales, midieron sus fuerzas durante sábado y domingo.
También en la flamante cancha sintética de hockey se dieron topes con escuadras que intervendrán en la venidera justa escolar, del mes de julio, que tendrá, por cierto, a esa instalación como sede.
Pero el plato fuerte, sin dudas, lo fue la Copa de Judo Dany Pelegrín, en la Sala Giraldo Córdova Cardín, en la que se reunieron más de 400 competidores de 11 provincias, en las categorías 13-14 años y 15-17.
Aquí estuvieron representantes de Pinar del Río, Granma, Holguín, Camagüey, Sancti Spíritus, Villa Clara, Cienfuegos, La Habana, Mayabeque, Artemisa y los nuestros. Las copas y topes de control forman parte de la preparación hacia la edición 60 de los Juegos Nacionales Escolares y Juveniles.
Estos mismos pequeños volverán a un colchón competitivo del 1ro. al 15 de julio próximo, en Santiago de Cuba, en la magna cita escolar anual, y aquí, en Ciego de Ávila acaban de medir sus posibilidades.