Monumento Nacional
"Trocha Militar de Júcaro a Morón"
La línea militar se encuentra a lo ancho de la actual provincia de Ciego de Ávila desde el puerto de Júcaro, en el Sur, hasta el embarcadero de San Fernando en la Laguna de la Leche en el municipio de Morón, al Norte. Se extiende por los municipios de Venezuela, Ciego de Ávila, Ciro Redondo y Morón.
Su construcción comenzó en abril de 1871 por orden del General Blas Villate de la Hera, conocido como el Conde de Balmaceda y concluyó a finales de 1872.
La primera etapa fue un sistema defensivo escalonado y contó con un eje central formado por 17 fuertes y 16 fortines intercalados, espaciados aproximadamente de 2 km uno de otros, protegidos por estacadas, fosos, rondas y comunicaciones telegráficas.
Al Oeste existían fuertes que cubrían la retaguardia y contaban con columnas móviles en Chambas Marroquí, Lázaro López, Arroyo Bnco y los Negros entre otros que se comunicaban con los fuertes. Al Este, patrullas montadas protegían las vías de acceso posible de los mambises.
El 10 de febrero de 1896 el General Valeriano Weyler asumió el cargo de gobernador de la isla e ideó el reforzamiento de las trochas y líneas militares como medida importante para sofocar la insurrección.
La remodelación de la Trocha Júcaro a Morón terminó en marzo de 1897 extendiéndose hasta San Fernando al sur de la Laguna de La Leche, contando con 68 fortines separados por 1 kilómetro, 67 blockhause armados y 401 escuchas. A 10 metros de los fortines hacia el este, existía una alambrada en tresbolillo de 6 metros de ancho por 1 metro de alto. Cada 51/2 km había un cuartel defensivo y en los kilómetros 151/2 y 351/2 se construyeron sendos cuarteles de batallones.
En Júcaro se hallaba la fábrica de oxígeno para la iluminación de la Trocha, que facilitaba la visibilidad nocturna a más de 500m de distancia.
En Ciego de Ávila había una torre óptica o heliográfica para las comunicaciones, un hospital militar, parque de ingenieros, albergues, 8 fuertes de defensa y empalizadas que protegían al poblado.
La Trocha Militar de Júcaro a Morón constituyó un importante sistema de fortificaciones creadas por el alto mando militar español para tratar de frenar el empuje victorioso del Ejército Libertador, que durante las guerras patrióticas del siglo XIX fueran burladas en repetidas ocasiones por figuras como Máximo Gómez quién fuese el primero en cruzarla de camino a las Villas con una columna invasora de 1164 hombres, Antonio Maceo y Quintín Bandera, y en el plano local por el Brigadier José Gómez Cardoso experto conocedor del terreno y el Coronel Simón Reyes Hernández, justamente llamado el Águila de la Trocha, quién dinamitó y descarriló la locomotora La Cuenca a dos km de Júcaro, mientras está se movía transportando tropas españolas.
Este importante Monumento Nacional fue declarado el 27 de enero de 1990 por la resolución # 67.