Representantes del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE) constataron, en la provincia de Ciego de Ávila, el impacto económico y social de la revitalización de la cadena productiva local de materiales de la construcción.
Durante el intercambio, Ismel Gómez Colina, director de la Empresa Productora de Materiales de Construcción (PROMAC) enfatizó en los aportes del proyecto de cooperación internacional al crear capacidades que permitieron recuperar casi 30 000 viviendas en el último trienio, de las más de 31 mil afectadas por el huracán Irma.
La transferencia de equipamiento especializado de producción y transporte a cinco miniindustrias posibilitó un aumento considerable en la fabricación de áridos, bloques, mosaicos, tanques para almacenar agua y otros renglones, recursos que estuvieron disponibles para 2 557 familias damnificadas y beneficiadas con subsidios, además de mantenerse al alcance de unas 1 800 que construyen con esfuerzo propio.
Durante su visita a las miniindustrias ubicadas en el municipio de Chambas, los representantes de las mencionadas organizaciones conocieron, también, sobre el impacto del proyecto en la generación de empleos y la capacitación de unas 60 personas, en su mayoría jóvenes.
Peter Tschumi, director de COSUDE, se mostró satisfecho con los rendimientos y la calidad de los productos, lo que demuestra el óptimo aprovechamiento de los equipos para satisfacer demandas del proceso de recuperación y contribuye al incremento del fondo habitacional.
Maribel Gutiérrez, representante residente del PNUD en Cuba, destacó que los logros superan las expectativas de un proyecto de mediana envergadura, cuya relevancia radica en el impacto económico y social, y la capacidad para satisfacer las necesidades del país.
La iniciativa de apoyar la revitalización de la cadena productiva local de materiales de la construcción abarca las provincias de Villa Clara, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila y Camagüey, donde se han modernizado 13 miniindustrias, 11 destinadas a la producción de elementos de hormigón y dos a elementos cerámicos.
De acuerdo con la información ofrecida por el PNUD, en el lapso de un año, las producciones de esas entidades benefician a 20 mil personas, cifra equivalente a unas 5 000 familias e igual cantidad de viviendas.
Bajo el lema de Reconstruyendo mejor y basados en cinco planes, el Sistema de las Naciones Unidas apoya a Cuba en la recuperación tras el paso de los huracanes Sandy, Matthew e Irma, el tornado en La Habana y la implementación del plan socioeconómico en respuesta a la pandemia de COVID-19.
Mediante este y otros programas de ayuda se ha apoyado la revitalización de un total de 75 miniindustrias en el país para producir elementos de pared, piso y techo, destinados a la reconstrucción de inmuebles con fines sociales.
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