Desde los primeros acordes de Acelerao, ese tema tan conocido de Arnaldo Rodríguez y su Talismán, interpretados por la orquesta sinfónica de Camagüey, el público avileño conectó enseguida con la importancia del suceso artístico.
Aunque el Festival Piña Colada ya había embriagado a no pocos en la jornada anterior, la gala inaugural y oficial de la XXI edición aconteció en la tarde-noche del 4 de abril, en las inmediaciones del céntrico Parque Martí.
Con la conducción de Flora Borrego y Denys Ramos, el público asistente pudo disfrutar de las actuaciones de las solistas Lucy Safonts, presidenta del comité municipal de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba en Morón; y Patricia Hernández, con el acompañamiento de la orquesta sinfónica camagüeyana, que dirige el maestro Eduardo Campos Rey.
Momento excepcional fue la fusión ocurrida entre la agrupación Corávila, que conduce Jorge Rivero, y el coro profesional de Camagüey bajo el liderazgo de la maestra Lídice Montes Negrín. Instante irrepetible donde interpretaron la canción El necio, de Silvio Rodríguez, que hizo que el público se pusiera de pie mientras aplaudía.
Como colofón de esta gala, Daya Aceituno y la Banda de Boyeros hicieron bailar a todos con su ragtime interactivo.
En la velada artístico cultural estuvieron presentes las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en la provincia y el municipio cabecera, así como las instituciones del sistema de la cultura.