Ciego de Ávila concluyó 2022 con una mortalidad infantil de 6,2 por cada 1000 nacidos vivos y, aunque no es un resultado destacable en el panorama nacional, sí se comportó por debajo de la media del país, pues otras ocho provincias mostraron este indicador más deteriorado. El municipio de Primero de Enero fue el único que en la provincia no tuvo fallecimientos.
La tasa de mortalidad infantil avileña, aun cuando no cumplió la aspiración de estar por debajo de cuatro —meta del país para el año que concluyó, también incumplida—, sí redujo a la mitad el indicador, con respecto a 2021, cuando se elevó a 13,8 por cada 1000 nacidos vivos, la más alta del país.
El indicador vuelve a los parámetros en que se encontraba antes de la COVID-19: 2019 y 2020 terminaron con 6,1 por cada 1000 nacidos vivos, pero para ese momento era la tasa más elevada del país. Ahora, con 6,2 la provincia ocupa el octavo puesto y se sitúa por debajo de la media nacional, de 7,5 por cada 1000 nacidos vivos.
“A pesar de los esfuerzos del personal sanitario, el Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) no alcanzó los resultados deseados. Al cierre del año, la Dirección de Registros Médicos y Estadísticas del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) refiere, como datos preliminares, que en la Isla se reportaron 95 402 nacidos vivos, 3694 menos que el año anterior, y se registró una tasa de mortalidad infantil de 7,5 por 1000 nacidos vivos, con 39 fallecidos menos que en 2021, cuando se reportó una tasa de 7,6”, según una nota publicada en la web del MINSAP.
Los territorios con mejores tasas fueron Cienfuegos con 4,3; Holguín con 4,5; Sancti Spíritus con 4,7; Matanzas con 5,0; Artemisa con 5,4; Pinar del Río con 5,9 y el municipio especial Isla de la Juventud con 2,6. El resto de las provincias tuvieron números superiores: Ciego de Ávila con 6,2; Granma con 6,6; Las Tunas con 7,0; Villa Clara con 7,3; Camagüey con 9,1; La Habana con 9,5; Guantánamo con 9,7; Santiago de Cuba con 9,9 y Mayabeque con 12,2.
De acuerdo con la doctora Noemí Causa Palma, jefa nacional del PAMI, las causas principales de mortalidad infantil en el menor de un año fueron las afecciones perinatales, relacionadas fundamentalmente con el bajo peso al nacer, la prematuridad y el retardo del crecimiento intrauterino, además de las malformaciones congénitas y la sepsis.
En los últimos siete años, especificó la directiva, la tasa de transmisión materno infantil del VIH ha sido igual o menor al 2 por ciento y se mantienen las condiciones que acreditaron a Cuba como primer país que eliminó la transmisión materno infantil de VIH-Sida y sífilis en la región.
¿Cómo se comportó la mortalidad infantil por defectos congénitos?
La mortalidad infantil por defectos congénitos registró una tasa de 0,96 por 1000 nacidos vivos y al cierre de 2022 pasó de ser la segunda a la cuarta causa de muerte en el menor de un año. A su vez, el porcentaje de defunciones respecto al total de fallecidos menores de un año continúa por debajo del 13 por ciento.
Causa Palma puntualizó que el trabajo integrado de la red nacional de centros, laboratorios y servicios de genética médica, desde la Atención Primaria de Salud hasta el nivel terciario, se consolidó y distingue a Cuba a nivel internacional.
Mortalidad Materna, ¿cuál fue el comportamiento con relación a años anteriores?
Durante 2021 ocurrió un incremento desproporcionado de la mortalidad materna, en la que incidió la pandemia de COVID-19, y se registró una tasa de 176,6 por 100 mil nacidos vivos. A partir de ese resultado se llevó a cabo un reordenamiento en las estrategias para el control de este importante indicador.
Al comparar en números absolutos el año que concluyó con relación al 2020 hubo tres defunciones maternas menos (39 vs. 42) y comparado con 2019, dos muertes maternas menos (39 vs. 41). Al analizarlo con respecto al 2021, se registraron 136 defunciones menos (39 vs 175), las muertes directas disminuyeron en 19 (26 vs. 45) y las indirectas no COVID-19 en 23 (13 vs. 36). Mientras que la tasa de mortalidad materna total fue de 40,9 por 100 000 nacidos vivos y Matanzas, Cienfuegos y el municipio especial Isla de la Juventud no tuvieron defunciones en 2022.
El Doctor en Ciencias Danilo Nápoles Méndez, profesor titular y jefe del Grupo Nacional de Ginecología y Obstetricia, explicó que las acciones desarrolladas para la reducción de la mortalidad materna estuvieron dirigidas principalmente a la preparación y actualización de los profesionales.
PAMI en 2023: por mayor salud y felicidad para las familias cubanas
En aras de mejorar los indicadores del PAMI, el doctor Julio Guerra Izquierdo, director nacional de Atención Médica, dijo que para 2023 se dará continuidad a las medidas para el perfeccionamiento del Programa del Médico y la Enfermera de la Familia, se consolidarán los planes de desarrollo de especialidades afines al Programa y se fortalecerán los comités de prevención y control de las infecciones asociadas a la asistencia sanitaria en las maternidades y los hospitales pediátricos.
De igual forma, se garantizará la actualización de los profesionales del sistema que intervienen en los procesos de atención materno infantil y se prevé crear un centro de referencia nacional para enfermedades autoinmunes en gestantes, teniendo en cuenta el impacto de estas afecciones en el componente de la morbilidad y mortalidad materna, apuntó el médico.