Ania, comprometida con el pueblo

    Ratio: 4 / 5

    Inicio activadoInicio activadoInicio activadoInicio activadoInicio desactivado
     
    Valoración:
    ( 1 Rating )
    Pin It

    Ania, comprometida con el pueblo

    Prefiere hacer. Hablar solo lo necesario. Haciendo se siente realmente realizada. No le teme al trabajo. Sabe que es necesario para crecer, para fortalecer el espíritu, para no caer en el inmovilismo.

    Ania Rosa Francisco Malde, tiene 53 años, es Técnico Medio en Programación, impartió clases de matemáticas y por casi 32 años formó parte del sector del Transporte, realizando y cumpliendo diferentes tareas hasta convertirse en una de las Directoras Provinciales de mejores resultados a nivel de país. “Aunque es una esfera donde predomina el sexo masculino, nada me amilanó y siempre encontré respeto y respaldo. Para mí fue una verdadera escuela, a la que en gran medida le debo lo que hoy puedo hacer”

    A punto de alcanzar el grado de Master en Ciencias de la Dirección, piensa que la superación tiene que ser constante. “No importa la edad que tengas. Todos los días aprendes algo nuevo” De nuevo para ella califica su desempeño en el Gobierno de Ciego de Ávila, donde fue elegida Vicegobernadora. “Esta actividad ha requerido de toda mi voluntad y esfuerzo. Aquí nos debemos al pueblo y para corresponderle, hay que escucharlo, ir a la base, no evadir responsabilidades ni posponer respuestas”, asegura.

    Recuerda el impacto de su primer encuentro con los estudiantes, cuando comenzó como profesora y también cuando inició su vida laboral en Transporte, sin ser ingeniera mecánica, pero ambos supo superarlos con esa decisión que no la abandona: a las cosas no se les puede coger miedo. Otro impacto que rememora con orgullo sincero, es el que provocó el hecho de que ella decidiera, trabajar en un punto de embarque, cuando iniciaba el Período Especial “Allí me mantuve por 11 meses. La población que me conocía, ya fuera de Educación o del mismo Transporte, se preguntaba el por qué era yo la que estaba allí. Para mí no constituyó motivo de pena, ya que es una labor tan honrada y necesaria como cualquier otra. Por el contrario, siento que me sumó”.

    Estima que la dirección del Gobierno es difícil. Es vital la Autopreparación y abarcar diferentes frentes, obliga a conocerlos, para no equivocarse. La tarea le ha correspondido cumplirla en medio de un contexto complejo y esto le imprime mayor exigencia. Por eso no se cansa de preguntar, de sugerir, de prestar atención.

    Pero no es solo la Vicegobernadora. Ania sigue siendo la hija, la hermana, la  madre y esposa amorosa, que recibe el apoyo total unido a la comprensión de la familia, premiada con la llegada de su primer nieto, quien como la actividad gubernamental, también le roba horas de sueño, lo que disfruta plenamente.

    Se da a querer y a respetar. Su mirada es transparente. Nunca va a exigir lo que no sea ella misma capaz de hacer. Cumple a cabalidad el principio de “tocar las cosas con las manos”, porque estima que es una forma de garantizar el buen hacer, como servidora pública.