Intervención sanitaria: algunas respuestas a interrogantes de la población

Desde que se conoce que Cuba cuenta con candidatos vacunales anti-COVID-19 seguros, con eventos adversos que por lo general son leves, y capaces de elevar los títulos de anticuerpos para proteger del SARS-CoV-2 y, en especial, de desarrollar formas graves de la enfermedad, las esperanzas de la población cubana han recibido varios nombres.

 

Actualmente, Abdala y Soberana 02 forman parte de la intervención sanitaria realizada en el país en grupos y territorios de riesgo, un proceso que si bien representa un estadio superior se enmarca en la estrategia de investigación y desarrollo de los candidatos vacunales cubanos, lo cual incluye también ensayos clínicos, estudios de intervención y vacunación de la población a partir del autorizo de uso de emergencia.

La realización de la intervención sanitaria debe contribuir a disminuir la cifra de enfermos y fallecidos y controlar la transmisión del virus, lo que posibilitará retornar a actividades económicas y sociales. Aún así, muchas son las dudas que permanecen en la población a propósito del inicio de este proceso el pasado 10 de mayo.

Al respecto, ofrecen algunas respuestas las doctoras Ileana Morales Suárez, directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del Ministerio de Salud Pública, y María Elena Soto Entenza, jefa del Departamento de Atención Primaria de Salud.

¿Qué es una intervención sanitaria?

Son acciones que se realizan teniendo en cuenta la evidencia epidemiológica y la tecnología disponible -en este caso, candidatos vacunales- para la erradicación, eliminación, reducción de niveles de exposición, control de la transmisión natural o prevención de ocurrencia de epidemias, limitación de daños y/o reducción de la mortalidad.

¿Qué elementos justifican la intervención sanitaria en grupos y territorios de riesgo con los candidatos vacunales cubanos?

El proceso se lleva a cabo en el país a partir de la administración de 415 mil 161 dosis de ambos candidatos en un período de dos meses, los resultados en las primeras dos fases de los ensayos clínicos de estos inmunógenos y los datos preliminares aportados por los estudios de intervención.

Otros incentivos están determinados por la relación favorable de beneficios sobre riesgo, la compleja situación epidemiológica con el aumento de casos en los últimos días y el incremento de pacientes graves, críticos y los fallecidos, además de la aparición de nuevas variantes genéticas.

¿Por qué intervención sanitaria y no vacunación masiva?

No es vacunación masiva porque no se está haciendo en toda Cuba, se evalúa su comportamiento y tiene elementos éticos y organizativos acotados, lo cual incluye un protocolo de investigación, un Comité de Ética que avaló la intervención, y se realiza bajo el concepto de la voluntariedad y el consentimiento informado.

¿Cuándo se podrá hablar de vacunación masiva?

Se considerará vacunación masiva (a una escala poblacional) cuando se logre el autorizo de uso de emergencia con registro condicionado por parte de la autoridad reguladora, cuando eso ocurra, culmina lo que esté pasando en ese momento, ya sea la intervención sanitaria en grupos y territorios de riesgo, por eso la intervención tiene carácter temporal.

¿Es opcional participar en la intervención sanitaria?

La intervención sanitaria se realiza bajo el concepto de voluntariedad, es decir, todo el que esté de acuerdo en que se le apliquen los candidatos vacunales. Lo más importante es estar informados y si alguien tiene alguna duda puede acudir a su médico de familia o a las autoridades de los policlínicos para que lo oriente en cuanto a los beneficios de estos inmunógenos.

¿Pueden vacunarse quienes se encuentren con tratamientos de esteroides?

En el caso de tratarse de altas dosis debe consultarlo con su médico de familia, pero en bajas dosis o tratamientos esporádicos sí pueden recibir los candidatos vacunales.

¿Qué ocurre con los alérgicos al Tiomersal?

Durante el proceso organizativo y la planificación de la intervención sanitaria se tuvo en cuenta identificar a estas personas para las cuales se producen, desde la industria biofarmacéutica, lotes sin el compuesto y una vez que estén listos se les podrá aplicar.

Además, en cada vacunatorio hay un equipo de urgencia para en caso de ocurrir un evento adverso grave los voluntarios puedan ser atendidos de manera inmediata.

¿Se inmunizará a la población infantil como parte de la intervención sanitaria?

Los menores de edad no forman parte, pues para ellos se están diseñando ensayos clínicos diferentes que aún no han sido aprobados. En La Habana la intervención sanitaria comenzó por los municipios de Regla, Guanabacoa, La Habana de Este y San Miguel del Padrón, en las personas a partir de los 19 años de edad, empezando de forma escalonada por los mayores de 60 años para luego ir descendiendo en el rango etario hacia los de 40 a 59 y posteriormente de 19 a 39 años.

Mientras que en el resto del país se efectúa la intervención sanitaria en personal de salud, trabajadores del Grupo Empresarial BioCubaFarma y otros grupos y territorios de riesgo sin incluir a población en edad pediátrica.

¿Se podrán vacunar los extranjeros en la intervención sanitaria?

Hasta ahora la intervención sanitaria no contempla la vacunación de los extranjeros, solo están aprobados los estudiantes y residentes extranjeros permanentes en Cuba, con un consentimiento informado.

¿Cuáles son los beneficios de la intervención sanitaria?

Al recibir las tres dosis de Abdala (0-14-28 días) y de Soberana 02 (0-28-56 días) se incrementarán los títulos de anticuerpos en el organismo para combatir el SARS-CoV-2, evitar que las personas se enfermen y transiten a estadios graves de la enfermedad. De igual forma, esta inmunidad al lograr altas coberturas de vacunación permitirá cortar la transmisión.

¿Las personas vacunadas deben seguir cumpliendo los protocolos sanitarios?

La inmunización no se logra hasta la tercera dosis y cuando existan altas coberturas de vacunación, por lo que es preciso continuar con las medidas higiénicas y de distanciamiento y el uso del nasobuco o mascarilla sanitaria. Además de cuidar a nuestros niños y adultos mayores y evitar las aglomeraciones.

Por tanto, seguir cumpliendo las medidas sanitarias orientadas debe ser premisa fundamental del actuar de cada ciudadano cubano. Como insistía el Ministro de Salud Pública, Dr. José Angel Portal Miranda en sus redes sociales: “Que avancemos hacia una inmunización masiva de nuestra población no puede convertirse en motivo para descuidar ninguna de las medidas sanitarias que se han puesto en práctica por más de un año en el territorio nacional“.