La lenta o casi nula extracción de tubos por parte de la Empresa de Aseguramiento y Logística  Hidráulica (EALH) afecta el proceso productivo de Ciegoplast, entidad avileña que se ha visto obligada durante el presente año a disponer de áreas inapropiadas para el almacenamiento de unos 45 kilómetros de conductos de polietileno de alta densidad y diferentes diámetros.

El incumplimiento de los contratos por parte de la EALH provoca, a su vez, que Ciegoplast, ganadora el pasado año del Premio Nacional de Innovación Tecnológica, que otorga el Centro de Información, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) en Cuba, interrumpa el proceso productivo y, la casi nula extracción, traiga aparejado retraso y paralizaciones en la construcción obras hidráulicas en el país.

Sergio Barrios García, director general, precisó que las producciones de Ciegoplast forman parte de nuevos sistemas de agua en no pocas urbes y capitales provinciales, algunas afectadas por la no llegada de los tubos de diferentes diámetros, entre las que se encuentran obras en el Mariel (provincia de Artemisa), Varadero (Matanzas), así como en los territorios de La Habana, Cienfuegos, Villa Clara, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Granma y Camagüey, entre otras.

El ingeniero Raudel Machado González, director de mantenimiento, refirió que toda el área de la empresa se encuentra abarrotada de tubos, con violaciones en las reglas de almacenaje, peligro de accidente para los trabajadores e impedimentos para almacenar la materia prima de la propia entidad.

Primera fábrica de su tipo en el país, fue inaugurada en octubre de 1999 y un año después inició las producciones para la construcción y rehabilitación de conductoras en las principales ciudades del territorio nacional, obras asociadas a los trasvases, la agricultura y el turismo, como las conductoras a Cayo Coco, al norte de Ciego de Ávila, y a Cayo Santa María, en Villa Clara.

Alejandro Velázquez Hernández, director económico, calculó que la afectación económica provocada por la no extracción de tubos asciende a diez millones de pesos, cifra que llegaría a los 40 millones si el mal persistiera durante un mes, algo que trabajadores y directivos allí consideran poco probable, dada la urgencia de mantener suministros continuos a las obras en los momentos actuales.

El pasado año los trabajadores de Ciegoplast procesaron 4 236 toneladas de materia prima, fabricaron más de 135 kilómetros de conductos para obras hidráulicas del país y aportaron unos 40 millones de pesos en utilidades.

Tanto Ciegoplast, como la Empresa de Aseguramiento y Logística Hidráulica, pertenecen al Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, y al Grupo de Gestión de Aguas Terrestres, por lo que no debe resultar tan difícil eliminar este tipo de insensatez.

El capital inmovilizado en inventario almacenado genera costos que deben ser compensados, más si se conoce que en el mundo los costos logísticos son cada vez mayores, ante una indetenible espiral inflacionaria en la economía mundial y, en particular, en Cuba.