Personas vulnerables, sin amparo familiar, que diariamente deambulan por las calles de la ciudad de Ciego de Ávila reciben en la actualidad una especial protección del Estado en cumplimiento a uno de los acuerdos del Consejo de Defensa Municipal.

El Instituto Politécnico Armando Mestre, de la capital provincial, es el centro temporal para la clasificación y atención a personas con conducta deambulante, la mayoría abandonadas por sus familiares tras la dependencia alcohólica.

Hasta el momento hay unos treinta pacientes recluidos en la instalación, quienes disponen de todas las condiciones para su cuidado, a pesar de que están asintomáticos de cuadros respiratorios.

La doctora Yulie Castellanos Mendoza, junto a otros médicos y enfermeros, acompaña durante las veinticuatro horas a los pacientes, quienes cuentan con los medicamentos necesarios para atender oportunamente cualquier afección.

Trabajadores de la escuela también están a tiempo completo en el centro, atentos a la higiene y alimentación de los aislados, quienes disponen de variados platos en el desayuno, meriendas, almuerzo y comida.

La cocinera de la escuela Eumidia Terrero Rodríguez, asegura que siente satisfacción al cuidar de esas personas vulnerables que disponen de alimentos bien elaborados con todas las normas de higiene.

Junto al colectivo acompañan a los enfermos trabajadores sociales, educadores, representantes de las organizaciones políticas y de masas, la Dirección Provincial de Trabajo y fuerzas del Ministerio del Interior, entre otros sectores.

El presidente del Consejo de Defensa Municipal Julio Gómez Casanova, el vicepresidente Ramón Borges y otras autoridades controlan la atención que reciben los deambulantes en esta etapa de peligro ante la Covid-19.

Buscar los mecanismos para mantener protegidos siempre a esas personas constituye un reto para el Estado revolucionario que no deja a nadie desamparado bajo ninguna circunstancia.